En los últimos años el sociólogo polaco Zygmunt Bauman ha
sido mostrado cada vez más como un crítico de las nuevas formas de socialización
que traen consigo las redes sociales (cuyo nombre más preciso debería ser redes
virtuales, pero ese es otro tema), y paradójicamente sus opiniones se han
difundido justamente a través de las redes sociales.
Me parece que el poco gusto de Bauman por las redes sociales
viene de dos fuentes: (1) La aversión propia de las personas de su edad
educadas bajo la única influencia del libro y de unos medios de comunicación menos
masivos que ahora (Vargas Llosa es también un ejemplo de esa tecnofobia por la
informática); y (2) la muy difundida idea de izquierda (espectro político que
Bauman abraza) de que la ciencia (junto a la tecnología) son la ‘ideología’ del
capitalismo tardío. La primera actitud es un prejuicio propio de las personas
que no han nacido en las últimas décadas y que no comprenden del todo la forma
de socialización de las redes sociales, y la segunda es una idea tan vaga y
amplia que no se puede someter a comprobación, por lo que solo queda aceptarla
como acto de fe.