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Todo el concepto de "sociología normativa" tiene sus
orígenes en una broma que hizo Robert Nozick, en Anarchy, State and
Utopia, donde afirmaba, de forma informal, que "la sociología
normativa, el estudio de cuáles deberían ser las causas de los
problemas, nos fascina mucho a todos" (247). A pesar de la
manera casual en que hizo la observación, la observación es astuta.
A menudo, cuando estudiamos los problemas sociales, hay una tentación
casi irresistible de estudiar cuál nos gustaría que sea la causa de
esos problemas (por la razón que sea), sin tener en cuenta las
causas reales. Cuando esto no se corrige, puede obtener el fenómeno
de las explicaciones "políticamente correctas" para varios
problemas sociales, donde no hay pruebas contundentes de que A
realmente cause B, sino que las personas, por una razón u otra,
piensen que A debe ser la explicación para B. Esto puede conducir a
una situación en la que negar que A es la causa de B se estigmatiza
moralmente, y entonces la gente afirma la conexión principalmente
porque se sienten obligados a hacerlo, no porque hayan sido
persuadidos por ninguna evidencia.