Introducción
La
informática es probablemente el campo de desarrollo tecnológico que
más neologismos introduce en el habla cotidiana. Pero algunos de
estos neologismos que llegan a ser populares no siguen la
significación original de las palabras que emplean y debido a su
rápida difusión terminan desfigurando los significados de aquellas.
Tres ejemplos notorios que afectan directamente a las ciencias
sociales son: 1) “meme” que popularmente hace alusión a imágenes
de contenido humorístico compartidas a través de Internet pero cuyo
significado original refiere a la unidad mínima de información
cultural según la teoría socio-biológica de Richard Dawkins; 2)
“ingeniería social” que en términos informáticos hace
referencia al conjunto de actividades o engaños que los atacantes
usan para obtener información o bienes de las organizaciones a
través de la manipulación de los usuarios legítimos (es decir,
hackearlos); pero cuyo significado inicial en politología aludía a
la supuesta capacidad de las ciencias sociales del siglo XX para
modelar la sociedad futura; y 3) “redes sociales”, nombre por el
que se conoce a un tipo de páginas web destinadas a compartir
información con otras personas por medio de publicaciones públicas
o privadas, pero cuyo significado original hace referencia a la
teoría de redes sociales desarrollada por sociólogos como Mark
Granovetter y Ronald Burt a mediados de las década de 1980.